Muisne, la isla del encanto y la desolación

Muisne1

Texto: Billy Navarrete Fotos: Vicente «Vicho» Gaibor Esa mañana el cielo estaba cerrado, casi no había sonidos ni gente. Escuchábamos nuestros pasos y el sonido de una delgada llovizna que caía sobre el camino lastrado. De camino a la playa solo encontramos una niña que caminaba junto a su bicicleta y un pequeño pájaro rojo sangre que saltaba en un matorral. Por la ancha playa caminaba lentamente una manada de vacas gigantescas sin dueño y sin rumbo.